Huir...

  Abro mi ventana cada día insistiéndome que te volveré a ver, cada mañana abro la ventana de mi refugio personal con un gran reto estar cada vez más cerca de ti, me paro a observar a la gente que camina por las calles de piedra y me dejo ir con los ojos cerrados a escuchar cada ruido que desde mi ventana ahuyenta cada mañana mis sentidos de volverla abrir para encontrarte ahí.

Encuentro la armonía de encontrarme por mi paso los recuerdos que me haces vivir y me dejo caer en los sueños que pasan por esas cuerdas de violín que toca el pasante en esa calle pegado a mi ventana. Camino cerrando la puerta para encontrarme con esa flor de tan grande jardín.
Pasaron años son ti. Adentrándome en un inmenso y alto valle de margaritas perfumando primaveras, cierro de nuevo los ojos y abro mi ventana desde donde me dejo ir para huir junto a ti.