He aquí mi yo

    A veces no entendemos por qué nosotros, los escritores, desconectamos de esta forma imprevista. Me he parado muchas veces a pensar y frente al teclado, hoy no reniego de mis letras, sólo que ellas se marcharon de lo que llamamos baúl del abecedario, sin más, sin preguntar, y su por qué tienen, las inquietudes y las
preocupaciones nos hacen apartar de nosotros aquello que necesitamos a fuerza de forja, lo que nos gusta, lo que nos hace respirar y fundirnos en mundos creados con sólo eso, letras, países, escenas inventadas y toda una gama de fantasía o realidad que plasmamos en el papel, a todos nos llega ese momento. Aseguro que ninguno lo deseamos, sentirnos de una forma reprimida sin casi poder escribir una sola frase o rescatar lo que diariamente nos da placer en la escritura. He aquí mi yo presente el que habla, pidiendo disculpas por no seguir las ilusiones en mi papel.
Sé que el momento ha llegado y tengo que cambiarlo, prometo seguir en este proyecto para todos esos lectores que con mucho cariño pasan por mi página cada día para ver si nació algo nuevo.

Ya empuñé mi pluma, y creo que después de 8 meses es el momento de realizar esta historia que me ilusiona y me hace transportarme allá, al siglo del que vengo.