No sé por qué


 No se por qué...
    Por qué pienso en tí cuando desvelo mis sueños en el anochecer si no te tengo, por qué te pienso si aún no rocé tus manos, si mis manos no tocaron tu cuerpo, si por tus labios muero, aquí y ahora
sentada te escribo porque te pienso y tú sin saber que son tus ojos que me pierden, que desvelan mis sueños.
   Sí, no sé por qué aquí, pero aquí estoy sentada y pensando en tí, lo mejor de esto es que todo era un secreto.